🏢 Optimiza tu edificio con un plan de mantenimiento integral 🛠️
Abordando las causas antes de que se conviertan en problemas
En la gestión de edificios, nos encontramos con un dilema común: si bien realizamos trabajos de mantenimiento periódico para abordar desgastes materiales, cuestiones estéticas y el uso continuo de las construcciones, ¿realmente estamos evitando que surjan problemas? La respuesta es sí, pero solo cuando adoptamos un enfoque estratégico y preventivo.
Enfoque preventivo & Planificación integral
- Enfoque preventivo: En lugar de simplemente reaccionar ante los desgastes y problemas, debemos adoptar un enfoque preventivo. Esto implica identificar las causas raíz y abordarlas antes de que se conviertan en problemas mayores. Por ejemplo, inspecciones regulares pueden detectar signos tempranos de deterioro.
- Planificación integral: Coordinar y presupuestar las tareas de mantenimiento como parte de un plan global es fundamental. Esto garantiza que las acciones se realicen de manera eficiente y se asignen los recursos adecuados.
- 📝 Informe técnico: Detecta fallas, identifica causas y propone soluciones.
- 🗂️ Programa de trabajos: Incluye todas las tareas necesarias.
- 👷♂️ Supervisión técnica: Garantiza calidad en cada tarea.
❌Problemas Planteados:
- Reacción ante daños inmediatos: Con frecuencia, solo atendemos los daños que afectan nuestra vida cotidiana o interrumpen servicios en el momento en que ocurren. Esto nos coloca en una posición de “apagar incendios”, pero no prevenimos que se produzcan.
- Desconocimiento de materiales y sistemas constructivos: Muchas veces desconocemos el comportamiento específico de los materiales con los que se construyó el edificio en el que vivimos, trabajamos o estudiamos. No todos los sistemas constructivos son iguales ni se comportan de la misma forma.
- Subestimación de fallas constructivas: No consideramos adecuadamente el daño que puede ocasionar una falla constructiva. Por ejemplo, un solo caño que falle puede provocar graves daños en muros, pisos y cubiertas.
- Percepción errónea sobre costos: A menudo creemos que es más económico encontrar proveedores para realizar arreglos cuando los problemas ocurren. Sin embargo, comparar esto con el valor de una tarea de mantenimiento preventivo que evite la falla y la necesidad de reparación puede cambiar nuestra perspectiva.
- Falta de inversión en planes de mantenimiento: Algunos consideran que implementar planes y programas de mantenimiento es un gasto innecesario. En realidad, es una inversión que mantiene el valor de los edificios y asegura una mejor calidad de vida en nuestras viviendas, oficinas o galpones.
💡Soluciones propuestas▶️ Para abordar estos problemas, debemos:
- Adoptar un enfoque preventivo: Realizar tareas programadas, coordinadas y presupuestadas en conjunto a través de un plan anual o semestral de mantenimiento. Esto nos permitirá prevenir problemas en lugar de simplemente reaccionar ante ellos.
- Conocer los materiales y sistemas constructivos: Investigar y comprender cómo se comportan los materiales específicos utilizados en la construcción de nuestros edificios nos ayudará a tomar decisiones más informadas.
- Priorizar el mantenimiento preventivo: Valorar las tareas de mantenimiento como una inversión a largo plazo en lugar de un gasto inmediato. Esto garantiza la sostenibilidad y la calidad de nuestras construcciones.
8 ejemplos de trabajos de mantenimiento ✅
1) Cubierta con membrana de aluminio normal colocada correctamente, pero que no se puede transitar.
2) Mejora en etapa de mantenimiento de la cubierta con la aplicación de una pintura que permite que se camine sin dañar la superficie aumentando la vida útil de la aislación.
3) Falta de orden y limpieza en una cubierta lo que complica el escurrimiento del agua y potencia las posibles fallas.
4) Trabajos de mantenimiento en proceso para la reparación de una cubierta con membrana de aluminio.
5) Trabajos de mantenimiento en proceso para la reparación de una cubierta con membrana y pintura en su superficie.
6) Proceso para la reparación de un cielorraso previo a la aplicación de pintura.
7) Aplicación de pintura para cubiertas tipo membrana líquida sobre una membrana existente como mejora en la vida útil de la aislación.
8) Limpieza de un frente de ladrillos a la vista previo a la aplicación de una pintura siliconada que disminuye la absorción de agua y aumenta la vida útil del muro.
Existen fundamentos técnicos para un Plan de Mantenimiento basados en un estudio constructivo detallado, con la planificación de los trabajos y la ejecución de una serie de tareas con una inversión controlada.
La planificación puede iniciarse con un informe técnico que detecte las fallas existentes, determine las causas y proponga las soluciones técnicas adecuadas; un programa con todos los trabajos necesarios y la supervisión técnica de cada tarea a realizar.
❇️CONCLUSIÓN
Cada caso requiere una intervención profesional personalizada, pero para cualquier tipo de edificio el criterio y la metodología son los mismos, no hay edificios demasiado chicos ni demasiado grandes, existen problemas a solucionar para mejorar los lugares donde vivimos.